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viernes, 3 de junio de 2011

Hoovering... la limpieza

El aspirador del piso me ha hecho sentir muy sexy.
 El concepto de la limpieza que he encontrado en la residencia en la que me alojo... es un poco laxo. Cuando digo laxo me refiero a L-A-X-O. Llevo aproximadamente dos sesiones de frenesí compulsivo limpiando absolutamente todo: desde los pomos de las puertas hasta los enchufes... todo. La moqueta no es de gran ayuda para la limpieza. De hecho, odio la moqueta. Donde se ponga una fregona y un mocho que se quite lo demás. Pero el anglosajón ama la moqueta, irremediablemente.

El metal que parecía añejo resulto mugriento, la madera antigua resultó mugrienta, la moqueta limpia...

En el piso hay un aspirador modelo anglosajón, como esos de las películas. El aspirador, por alguna extraña razón, decide el tiempo que es prudente aspirar y se para directamente. Cuando se para, entiendo que porque se ha recalentado o porque nota que lo conduce un no-anglosajón, necesita unos 20 minutos para recuperarse de su terrible destino. Y me pongo de los nervios. Así que tengo que organizar la limpieza alrededor del Hoover 6, que así está inventariado. Aspiro un poco... sigo con el resto de la casa. Aspiro otro poco... me voy a la cocina.

Bueno, hoy, tarde o temprano tenía que llegar, me he enfrentado al momento "veamos qué hay bajo la cama". Bien, no quisiera exagerar y NO LO HAGO cuando digo que lamento mucho no haber tenido cerca un kit para hacer la prueba del carbono 14. Dios sabe que bajo esa cama había polvo australopiteco. No digo más. Hoover 6 se ha puesto tan nervioso al verlo que ha durado aún menos tiempo de lo habitual.

Y espero que no querráis que hable del interior del microondas... porque sería infinitamente más desagradable. De todos modos, todo se va poniendo en orden y la casa ya está casi limpia. Supongo que me queda una jornada más, pero va acercándose a mis estándares de limpieza.

Nos miramos con interés, pero nos respetamos.
Otra cosa aparte es el exterior del piso. Tanto atrás como delante del piso tengo sendos céspedes con frondosos árboles. Es muy bonito. Desde el sofá veo las gaviotas venir e ir y unos pájaros con pico naranja que no reconozco. Ahora, estos frondosos árboles y tanta vegetación generan muuuuuuuucho material vegetal que se acumula en las puertas (el piso tiene dos). Cuando salía los primeros días pensaba que era porque había temporal reciente y no les había dado tiempo de limpiarlo. Pero su insistencia pasiva me ha hecho darme cuenta de que eso se tendrá que ir solo o con mi ayuda. Ayer me puse a limpiar fuera. La puerta estaba sucísima y había tantas ramas y hojas que el piso parecía abandonado. Como no sabía qué hacer con tanta cosa he hecho dos montones cerca del césped. Cada mañana salgo con las cejas arqueadas y la cabeza medio girada, a ver si se dan por enterados, pero mi comunicación no verbal debe ser muy deficitaria, o bien la toleran con jocosa elegancia, porque ahí siguen mis montones. Bueno, pues al limpiar alguien se debió enfadar mucho porque cuando me di cuenta una araña del tamaño de una moneda de euro se paseaba por mi pantalón, muy cerca de estos elementos que caracterizan mi género. Yo, en un gesto de masculinidad y fortaleza, di un respingo huyendo de la muerte segura que anticipaba. Pero esto no pareció impresionar a mi nueva amiga. Así que pensé que no sería tan agresiva si no me había matado ya. Y la invité a marcharse. Luego me he dado cuenta de que en realidad en la casa viven muchas arañas, de diferentes tamaños. Me gustan las arañas, siempre y cuando respeten la regla de no interactuar conmigo en ninguna forma. Las del piso la respetan así que nos llevamos muy bien.

Otra cosa muy interesante de aquí es que todos los coches están limpios. Como llueve tan a menudo y lo hace con agua limpia, los coches relucen. Aún no he visto un solo lavedero de coches por aquí.

Así que me voy a la calle.

jueves, 2 de junio de 2011

El sol y los paseos

Esta es King's street. Es la calle que conecta la Universidad
con el centro comercial de la ciudad. Es muy larga y la paseo
hasta llegar al centro.
Hoy ha sido mi segundo día de trabajo. A las 8:30 ya estaba en mi mesa, preparado para darle un tirón a la tesis. He estado leyendo artículos de investigación y he encontrado información muy interesante que incluiré en el texto final de la tesis. Hoy, y según las previsiones mañana, ha salido un sol precioso. Estaba azul y apenas había nubes. Incluso hacía una muy buena temperatura. Ayer iba con abrigo, camiseta interior y bufanda, y hoy me sobraba la chaqueta. Así de imprevisible es todo. Cuando hace sol la gente se tira literalmente a las calles. Les encanta el sol. Puedo decir que soy la única persona a la que he visto desde que llegué a Escocia con gafas de sol, cosa que no entiendo muy bien. Es como el misterio del paraguas. Llueve mucho pero nadie lo lleva.

Cuando he terminado el trabajo en la facultad he ido a comprar algo de comida a mi Spar de cabecera. Yo lo veo todo carisisísimo. Una Coca Cola light (Diet Coke, aquí) de dos litros me costó como 2.50 euros. Una barbaridad. Hoy, por alguna extraña razón, me encontraba muy cansado y no tenía ganas de salir a pasear, así que después de comer me he quedado en casa haciendo cosas. Me acordaba de la canción de los Smiths... "spending warm summer days indoors...".

De todos modos, pasear por la calle me resulta de momento una actividad un poco estresante. Se me hace muy extraño que los coches circulen en sentido contrario. Cuando paseo por la calle tiendo a actuar como si estuviese en España. De momento, ya me he llevado un par de sustos al cruzar la calle. Tengo que ir muy concentrado para no despistarme, y me supone un esfuerzo tan grande que llega a dolerme la cabeza. Aparentemente, en cada esquina de cada calle me espera la muerte..

Hay dos cosas que me llaman también la atención. La primera es que las calles están más sucias de lo que esperaba. En el suelo suele haber papeles, botellas y algunas latas, con los que la gente parece convivir sin problemas. La segunda cosa es que desde que he llgado apenas he visto animales. Creo que habré visto 2 o 3 perros y ningún gato. Lo que sí que he descubierto paseando por King's Street es el Cat's Protection de Aberdeen. Es una ONG que se dedica a proteger a los gatos. Tienen un local-rastrillo cerca del centro de la ciudad y un logotipo muy chulo. Estoy seguro de que a Richey le encantaría. Él está muy a favor de la protección de los gatos. Se decanta, claramente.

He descubierto que en la Universidad hay un jardín botánico. Quiero aprovechar un paseo e ir a verlo.

Estoy haciendo fotografías que iré colgando en flickr para que las veáis. Y no mucho más de momento. Voy a cenar.

miércoles, 1 de junio de 2011

Mi primer día de trabajo

Meston Walk es la calle donde vivo.
 Hoy miércoles 1 de junio ha sido el primer día en el que me he podido sentar a trabajar realmente. Me he levantado muy temprano y me he preparado un buen desayuno. Después me he duchado y he ido directo a la Facultad.

Una de las cosas más curiosas de aquí es lo diferente que visten las personas entre ellos. Y no me refiero al estilo sino a la temporada de la ropa que llevan. Hay gente que viste de primavera, hay gente que viste de verano, y gente que viste de invierno. Pero todo esto con el mismo día y la misma temperatura, lo cual es bastante extraño. Desde luego, aquí el verano es más un concepto que una realidad. Yo por ahora visto con camiseta interior y abrigo. Hoy incluso he usado la bufanda.

El tiempo aquí es realmente impredecible, al menos para mí. En un mismo día puede hacer viento, sol, lluvia, nublarse, hacer sol, y llover... el mismo día!!!! Curiosamente, yo no he visto a nadie aún con un paraguas en la mano. Soy el único que lo lleva.

En el despacho he estado trabajando durante siete horas. Me ha cundido muchísimo, pero hoy aún no tocaba tesis porque me tocaba cerrar bastantes temas que aún quedaban pendientes de mi docencia en la Universidad en la que soy profesor. De todos modos estoy contento, porque he trabajado mucho.

Por la tarde he ido a dar un paseo hasta el centro de la ciudad, ya que aún no había estado. Todavía no tengo una idea formada sobre la ciudad, así que no voy a opinar. Quiero conocerla mejor. Me he llamado mucho la atención lo bonitos que son los cementerios aquí y el hecho de que se encuentren dentro de la ciudad. Los cementerios antiguos tienen lápidas verticales con inscripciones muy largas. Quiero intentar dar un paseo por alguno de ellos.

Los estudiantes jóvenes de la residencia están celebrando que han terminado los exámenes, me temo. Menos mal que he traído tapones para los oídos. Siempre duermo con ellos. Y eso es lo que pienso hacer ahora mismo.

Initium sapientiae timor Domini

Lema de la Universidad de Aberdeen.
Este arco está muy cerca de mi residencia.
"El inicio del saber es el temor del Señor".

El 31 mayo tocaba hacer las presentaciones. A las 9:30 de la mañana tenía mi primera reunión. Por eso, con mi mapa del campus en la mano me dirigí y hacia la Facultad de Educación. Allí tenía que reunirme con varias personas.

Las presentaciones fueron muy bien y la gente allí fue realmente amable conmigo. Me han asignado una mesa en un despacho compartido en la sexta planta del edificio de la facultad. Desde allí veo buena parte del campus de la Universidad, que es realmente precioso, y parte de las montañas y bosques que están a las afueras de la ciudad.

Uno de los aspectos más curiosos es que para moverte por cualquier zona del edificio necesitas una tarjeta identificativa. Hay muchísimos puntos de identificación para el acceso y salida a cada zona y debes identificarte cada vez. Si no lo haces bien salta una alarma y todo se complica una barbaridad. Literalmente me dijeron: "without that card you are a no-one in this University". Todos los despachos están enmoquetados. Mi apartamento también. Lo de los anglosajones y la moqueta es adicción. El edificio McRobert es más moderno que el resto del campus.

Estuve allí un tiempo resolviendo dudas y después me marché porque el apartamento estaba vacío tenía muchas cosas que comprar para acondicionarlo.

El supermercado que me queda más cerca es un Spar. Es curioso porque este supermercado apenas tiene lo que podríamos denominar "comida". Casi todo es comida preparada o alimentos preparados y apenas tienen nada fresco. Los estantes de bollería, patatillas y chocolates, además del alcohol, dominan el supermercado. Además, todo es caro, pero aún no puedo comparar porque no he estado en otros supermercados aún. Compré lo que necesitaba y volví al apartamento. Después fui a dar un paseo.

Cuando conseguí acondicionar el apartamento empezó a parecerme realmente acogedor y agradable. Ahora ya me encuentro realmente muy a gusto aquí. El apartamento tiene 4 habitaciones. La primera es el salón-comedor. La segunda es la cocina. El tercero es el dormitorio. El cuarto es el baño. Deben medir unos 50 m², pero está bien distribuido y a mí me parece muy amplio.

No tiene televisión. Por lo visto en Reino Unido tienes que pagar impuestos al estado para poder ver la televisión. Creo que por una televisión en color se pagan 145 libras al año. Así que estoy viendo algunos programas de televisión a través de Internet, en el portátil.

El colchón de la cama... ¿qué podría decir? Lo más positivo que se me ocurre es que espero acostumbrarme.

El viaje de ida

El viaje de ida fue realmente agotador. Por una parte porque llevaba el ordenador y una maleta de mano que pesaban como un muerto y por otra porque estaba previsto un tiempo total de 7.5 horas y creo que fueron como casi 12. Terrible.

De Alicante a Madrid fue bastante bien, aunque con unas turbulencias tremendas. A la llegada a Madrid descubrí que era porque había una tormenta enorme. De hecho, el vuelo se retrasó porque el avión que tenía que transportarnos llegó tarde pero también porque había tantos rayos que por cuestiones de seguridad no pudieron repostar el combustible. Esto hizo que el vuelo se retrasarse casi dos horas, por lo que tuve tiempo de comer.

El avión despegó rumbo a Londres, pero llegué allí pese al cambio de hora muy tarde como para coger el vuelo de conexión que me llevaba a Aberdeen. Además, tenía que desplazarme de la terminal tres a terminar cinco en autobús, por lo que, con más razón era muy difícil que llegase a tiempo. Allí tuve que emplear por primera vez el inglés, y lo hice con rotundidad: "I lost my flight connection". La azafata de tierra se rio, pero no entendí muy bien porque. ¿Quién necesita el verbo to miss?

El aeropuerto de Heathrow en Londres me pareció realmente gigantesco y estaba tan repleto de personas que era un poco agobiante. Me senté a observar a las personas pasar. Era impresionante ver la cantidad de tipos diferentes de personas que coincidíamos en aquel lugar.

Finalmente, conseguí tomar mi vuelo a mi destino final. El aeropuerto de Aberdeen es realmente muy pequeño. De hecho, fuimos andando desde el avión hasta la terminal. Allí existe una única cinta para la recogida de maletas, lo cual habla mucho de lo poco frecuentado que es este aeropuerto.

Casi lo primero que vi al salir del aeropuertofue a dos hombres con falda escocesa. Hacía mucho frío, pero no llevaban medias ni nada que les calentara las piernas excepto unos calcetines cortos. O son muy rudos o no sienten las temperaturas. El acento del conductor de un taxi era muy cerrado y me costaba entenderle.

En pocos minutos estábamos ya en la residencia en la que he alquilado un apartamento. Me presenté, pagué dos semanas de alquiler por adelantado y me acompañaron hasta el apartamento. Mi impresión al entrar fue muy mala. Cuando la persona que me había acompañado se fue me sentí realmente mal y pensé que lo mejor era volver. Echaba mucho de menos mi casa, mi cama y a mi gato. De todos modos, como estaba tan cansado, decidí irme a la cama y dormir y repensar todo eso más tranquilo al día siguiente.

Al día siguiente ya había cambiado de idea.