martes, 19 de julio de 2011

El estilo de redacción académico

Este majo come lombrices en la puerta de casa.
El trabajo vuelve a avanzar a buen ritmo.

Estoy editando el capítulo 2 según las indicaciones de mi dirección. Hay que esculpir los textos y reducirlos al máximo. Este proceso es realmente costoso pues supone distinguir lo esencial de lo anecdótico y borrar, borrar, borrar, borrar... Además, implica modificar las frases y cambiar muchas veces su orden. La escritura académica es muy costosa al principio porque a veces va en contra de lo que leemos habitualmente. Exige frases cortas, con un único sentido, lo más simples posibles, pero utilizando un lenguaje culto y técnico. Los párrafos deben tener un argumento, que además debe ir ligado con los párrafos anterior y con posterior, y así sucesivamente. Esto que suena fácil es muy complicado y puede llevar mucho tiempo. Es un aprendizaje importante, pero cuando te habituas aceleras bastante. Mañana continuaré con este trabajo. Hoy he trabajado 12 horas seguida en esto (de 9 de la mañana a 9 de la noche).

Esta mañana estaba cansadísimo. Los compañeros me lo han notado incluso al verme la cara. Me lo han dicho. Estaba de meterme en la cama de nuevo. Pero luego, café mediante, me he repuesto y he seguido. Esta mañana he conocido a una estudiante de doctorado de Irán, que está acabando aquí la tesis. Nos hemos conocido haciendo café en el office de la planta, claro. Es muy maja y me ha encantado hablar con ella. Como dato curioso, está aprendiendo español!! Y ya habla 4 idiomas más. Qué bien. Le he dicho que si quería practicar el español pasase a vernos por el despacho.

Había hecho un par de días soleados, pero ahora sigue lloviendo y haciendo un viento infernal. Mis compañeros llaman a este país Asco-cia. Yo lo que llevo peor de aquí, con diferencia, es el acento de la gente. Me cuesta muchísimo de entender y me frustro mucho cuando no lo consigo. Hay algunos que suenan más a alemán que a inglés. De verdad!

Eh, me voy a dormir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Marcos, me ha apetecido mucho una taza de café para brindar por la tesis. Cuánta razón tienes en que se convierte en parte de nuestra vida.
Ahora entiendo por qué me tardo tanto en redactar. Cada palabra, cada enunciado debe estar debidamente sopesado, es por eso que mi ritmo es muy slowdown, como sería el movimiento de "lo bueno, lento y poco." Algunos compañeros han hecho tesis extensísimas de las cuales salen dos tesis: una corresponde al cuerpo del texto y otra a las notas a pie de página. Pero eso tú ya lo sabes.

Sigue adelante con el mismo brío. De alguna manera eres mi baremo, y todos los días me levanto y reviso tu blog para ver qué tal vas (vamos), pues yo comencé el mismo día que tú a redactar la segunda parte de mi tesis.

Mucho ánimo y espíritu alto.

Alba

Anónimo dijo...

Jajajajajaja... gracias, Alba. Qué bien poder compartir esto con otras personas. A veces la soledad es grande.

Trabajar como tú lo haces es positivo y te evitará mucho trabajo de edición, seguro. Ánimo!!

Mi dirección de tesis no permite utilizar nota a pie de página. Dice que una nota es algo anecdótico que quieres indicar, pero que en una tesis no debe haber información secundaria sino únicamente lo esencial. Así que... cero notas. Y tiene razón,creo.

Venga, hoy viene otro día de trabajo. Estoy muy animado ^_^

Gracias por tus palabras, Alba. Me han hecho mucha ilusión.

Un abrazo,

M.